Título: Como agua para chocolate
Autor: Laura Esquivel
Editorial: Debolsillo
Año: 2005
N° de páginas: 210
Como agua para chocolate es una novela romántica escrita por Laura Esquivel, ambientada en pleno período de la Revolución Mexicana, relatando los acontecimientos vividos por la familia De la Garza compuesta por mamá Elena y sus tres hijas, Rosaura, Gertrudis y Tita. Siendo esta última hija la que da inicio al desarrollo de la historia, marcadas por las antiguas tradiciones familiares que finalmente condenan el destino de Tita. Un Best Seller, orientado a todo público que guste y disfrute de aquellas comedias agridulces, llena de amores y desencuentros. Su título rebuscado, nos deja una interesante noción con respecto a lo que la obra en general significa, tanto así, como un mensaje subliminal. ‘’Estar como agua para chocolate’’ es estar a punto de explotar de rabia o de pasión amorosa. La obra consta de doce capítulos, desarrollándose a través de entregas mensuales, recetas de cocina y remedios caseros, dejando una huella relevante en cada una de ellas, como también un sabor constante en nuestras bocas por cada letra. La historia es narrada por la nieta sobrina de Tita, a través de las recetas de cocina que son heredadas por su tía abuela, convirtiéndose así en el registro de los acontecimientos.
La familia de la Garza es dominada por mamá Elena, quien enviudó poco tiempo después de que Tita naciera. La madre se caracteriza como una mujer dominante, matriarcal y muy tradicional. Por ende, da inicio a una tradición familiar que consistía en que su hija menor debía permanecer soltera, para cuidar de ella hasta el día de su muerte. Tita se enamora profundamente de Pedro y él la corresponde, pero eso parece no ser suficiente, ya que es un amor prohibido. Entonces, Pedro se casa con la hermana mayor de la familia, Rosaura, solo para permanecer al lado de su amada Tita. Claramente esto le hace daño, lo que provoca en el lector una cierta complicidad, sintiéndose en el mayor de los casos identificado con sus desbordantes sentimientos, ya que para Tita, Pedro la ha traicionado.
Esta obra nos hace reflexionar nuestro interior, posiblemente en aquellas escapatorias que las personas suelen tener o buscar, para poder disminuir así sus propios dolores y nostalgias. Tita fue prácticamente criada en la cocina de su casa, lo que explica el apego y la inmensa pasión por la comida. Lidiar con un destino así, es realmente mortificante, pero Tita lucha por sobrevivir y sin embargo no está sola, tiene a su cocina y es su espacio, la forma correcta para desahogar sus penas.
Como agua para chocolate, es un libro atrayente, lleno de realismo mágico, una novela que nos envuelve con su afición culinaria, mezclándose así con la vida cotidiana. De esta manera las recetas preparadas por Tita sufren sorprendentes alteraciones de acuerdo al estado de ánimo en la que ella se encuentre.
Por último, nos deja en claro la capacidad del ser humano para obrar según su propia voluntad. Se puede vislumbrar como Tita finalmente es capaz de lucha por dejar aquella sumisión que la reprime, con el objetivo de encontrar la libertad espiritual que tanto necesita y que no puede ser negada a ningún individuo.
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